viernes, 11 de septiembre de 2009

9/11

Hoy: otra noche larga. Trabajo duro con la estructura de la acción. Se quiebra la tradición, se convierte en novela. No hay reivindicación, hay cambio. "La idea de que para escribir hay que pensar es terrible". ¿?

Hace tiempo D me preguntaba cuándo dejaríamos de hablar solamente de mujeres. Hoy hablamos de trabajo. Solamente.

Tito y Toni

Ayer la noche fue larga: "El arte tiene que ser una queja".

martes, 25 de agosto de 2009

Reinauguro blog

Ayer me levantaba por la mañana escuchando a Victor Hugo, un nuevo hábito, uno de esos hábitos de los que uno se adueña cuando conoce ciertas personas que tienen hábitos lindos para adueñarse, como condimentar la comida según colores o no decir de una obra de teatro que es "una mierda". Victor Hugo recordaba el 110º aniversario del nacimiento de Borges y yo el 89º del de mi adorada abuela Ruque, la más adorable de mis dos abuelas y, claro, la que primero murió. No era la más adorable por contraste, eso lo hubiera logrado cualquier abuela; tenía un don amoroso muy lindo y muy especial, una papada blanca muy tentadora que pedía siempre a gritos ser manoseada, unos huevos fritos aceitosos en cualquier momento y una hermana casi igual que también fue mi abuela y cuya papada era todavía más manoseable. Su casa en la calle Lerma fue un refugio sagrado que todos sabíamos gozar ilimitadamente y con todos me refiero a todos, nietos, hijas, yernos, hermanas, cuñados, etc, etc. Mi otra abuela, la que vive, no tiene de abuela más que la edad y cierto lazo sanguíneo conmigo; no tiene de madre más que un rótulo extraño: "mami", que lo utilizan por igual sus dos hijos y que no pega mucho con ella. La semana pasada me enteré que, con sus 84 años, le empezaron a agarrar unos episodios de desorientación en los que de repente y en la calle no tiene idea de dónde está. Episodios que a mi viejo lo motivaron a comprarle una chapita de plata grabada que dice: "SI ME PIERDO, COMUNICARSE AL..." Lo más importante de esa chapita es que no la compró en una veterinaria ni es para ningún perro ni ningún gato. Es para su mamá. Es para mi abuela.

domingo, 12 de abril de 2009

Hundidos en la playa en el espesor de la locura

El viernes a la noche estaba por Peralta Ramos, bordeando el mar en Mar del Plata y pensando en Carlín Calvo, en cómo mi tío se saca la gorra con Carlín ("con Carlín, yo me saco la gorra", dijo él) y de pronto se me aparece en el auto de al lado esperando que cambie el rojo del semáforo. Al instante me doy cuenta que mi primo lo nota y se ríe conmigo, con Carlín y conmigo. Seguimos andando. Comemos pescado en el puerto, en el restaurant con más neón rojo del lugar. Nos vamos veloces. Tomamos un café en la Boston con un dulce, sentados frente al mar y con la brisa costera acariciándonos los pómulos; un café y un borrachito. Vamos al depto. en la calle Falucho, el más viejo y chico y cómodo de la cuadra (y de la familia).
Al mediodía siguiente ya teníamos con nosotros fiambre, pan y coca y un altar frente al mar: una carpa en Punta Mogotes con vista exclusiva y a pocos pasos de la orilla. Al rato ya habíamos tomado medio éxtasis cada uno y la belleza del mundo comenzaba a acariciarnos los pómulos y el resto del cuerpo y de las ideas. Armamos un institucional para Utilísima, escribimos una obra de teatro, poesía y muchos diálogos. La apatía de la cena nos mandó directo a dormir después de comer pizza en Pipo Garretón y torta en Augustus; churros en Manolo y dulces en la Boston (mediodía y noche anteriores, respectivamente).
Hace un rato escuchaba a Axl Rose con Elton John cantar Rapsodia Bohemia; antes tardé como 6 hs. en llegar a casa desde el Manolo de la San Martín, en Mardel, pasando por Mc Donald's en la Ruta 2; antes caminé por la Bristol, la feria de camperas Adidas y libros y por la Av. Colón. Antes supe que el simbolismo construye un mundo alternativo e investiga su misterio, lo desconocido, lo oculto y el silencio, el amor y el silencio. Recién leí que Bukowski concibe al amor alejado de la comunicación, que la incomunicación es el espacio en donde aparece el amor. Yo llegué recién y siento que quiero hacer tantas cosas que ningún tiempo va a alcanzarme para disfrutar..

miércoles, 8 de abril de 2009

Un flan de citas

Kartún ayer decía "...hablo de ellas porque no puedo comerlas; entonces cada vez encuentro mejores adjetivos para hablar de ellas". Era su elogio a las medialunas de grasa de La Perla. Era una verdad tan cercana..

En Twin Peaks Harold Smith conversa en su búnker de orquídeas con Donna; le dice:
H.S.- Crecí en Boston; en realidad crecí entre libros.
D.- Hay cosas que no puedes obtener en libros.
H.S.- Hay cosas que no puedes obtener en ninguna parte, pero soñamos que se pueden encontrar en otras personas.
Entonces, mejor soñar. Y leer. (Y creer en el palacio gótico detrás de la fachada).

Jorge Dubatti dice en un texto suyo (cita a Guillén): "...la tarea diferencialista del amor, que consiste en encontrar lo irrepetible..."
¿Qué será, no, el amor?

miércoles, 18 de marzo de 2009

¡!

La realización de lo imposible
es la suprema fascinación del arte
y su más profundo secreto.

Tadeusz Kantor.
Robado de Antiprimula
sin su consentimiento
ni el de Mirta.

Fascismo romántico

En la edición que tengo de Romeo y Julieta dice en una nota al pie (la 14a):
"¿Dónde a comer hoy vamos? La irrupción de esta preocupación materialista en medio de sus suspiros y confesiones amorosas confirman a muchos críticos en la interpretación de que el amor de Romeo por Rosalía no es profundo. Se trataría más bien de un entusiasmo adolescente por el amor en sí..."
Romeo decía:
"Por qué el amor, que nos presentan ciego,
Sendas sin fin a su capricho elige?
¿Dónde a comer hoy vamos?
Dios me valga..."

Yo creo que se pueden ir los críticos, los traductores y el editor bien a la mierda. ¿Qué problema hay con el entusiasmo adolescente por el amor en sí?, ¿por qué no aceptan al amor en su ajenidad a lo divino? Personas somos; también Romeo.